Del 28 de febrero al 5 de marzo realicé diversas actividades artísticas en Venecia, con el aval de la Asociación Cultural Progetto 7LUNE, que promueve la cultura hispanoamericana en Italia. Esta labor de promoción, coordinada por la poeta Silvia Favaretto, es relevante y valiente, ya que abre camino para que la literatura y las diversas expresiones artìsticas de Latinoamérica sean cada vez más incluidas en los espacios culturales de Europa. El enfoque eurocéntrico, durante siglos, ha trazado una frontera que no permite llegar oficialmente a sus aulas ni siquiera a nuestros grandes autores como sor Juana, Borges o Cortázar. Desde mi inevitable optimismo pienso que esfuerzos colectivos como este, al paso de los años, lograrán romper esa línea divisoria. Por lo pronto, a mí me ha hecho renovar mi esperanza en el potencial de crecimiento humano, del que habla la psicología humanista. Además, me ha reafirmado mi tesis de vida: la universalidad de la experiencia cotidiana, íntima, un ángulo desde el cual es, no solo válido, sino indispensable, seguir escribiendo.
Mi proyecto, en torno al cual giraron estas presentaciones, fue Poesía para desactivar patrones establecidos, una exploración poético-visual del cuerpo, el Yo y la maternidad, que fue beneficiado por el programa Financiarte del Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León. Tuve el honor de inaugurar la colección de plaquettes antológicas de Progetto 7LUNE con mi obra literaria, curada y traducida por Silvia Favaretto; tuve, además, la alegría de editar y presentar un libro de su autoría Este cuento no se ha acabado, E vissero infelici e contente (Ediciones Morgana, 2019), que se integra en la narrativa social presente como "poesía para deconstruir".
Dejo aquí una memoria visual de algunos de los momentos vividos durante las presentaciones y del recorrido por Venecia.
Mi proyecto, en torno al cual giraron estas presentaciones, fue Poesía para desactivar patrones establecidos, una exploración poético-visual del cuerpo, el Yo y la maternidad, que fue beneficiado por el programa Financiarte del Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León. Tuve el honor de inaugurar la colección de plaquettes antológicas de Progetto 7LUNE con mi obra literaria, curada y traducida por Silvia Favaretto; tuve, además, la alegría de editar y presentar un libro de su autoría Este cuento no se ha acabado, E vissero infelici e contente (Ediciones Morgana, 2019), que se integra en la narrativa social presente como "poesía para deconstruir".
Dejo aquí una memoria visual de algunos de los momentos vividos durante las presentaciones y del recorrido por Venecia.
Círculo de lectura con estudiantes del taller literario coordinado por la poeta Lucia Guidorizzi. Istituto tecnico turistico Algarotti.
Lectura de poemas y charla con estudiantes del curso de español, de la escuela media; acompañada de Silvia Favaretto.
Inauguración de Poesía visual: El cuerpo, el Yo y la maternidad, y viñetas sobre Violencia de género. Sede de Progetto 7LUNE.
Presentación de los libros E vissero infelici e contente (Ediciones Morgana), de Silvia Favaretto, y Antologia personale (Progetto 7LUNE), de mi autoría.
Con la artista visual Irene Manente.
Con Barbara Marchesin.
Lectura de poemas en el estudio de arte de Luana Segato, artista plástica veneciana.
Davide Carnemolla visitando la exposición en la sede; Elena Kaly nos acompaña a la lectura en la escuela internacional de la gráfica y nos ayuda a grabar una entrevista.
Lectura de poemas en “Al-Mutanabbi Street Start Here”, coordinado por Roberta Feoli. Scuola internazionale di grafica Venezia.
Sesión en el estudio Fotogenia del fotógrafo Giovanni Pasinato
Paseo en góndola con Silvia Favaretto, Morena Balbi y Marina Vidali; paseo por el gran canal.
Visita al laberinto de Villa Pisani. Fotografías de Rossella Bovolenta.
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