Socialmente el cuerpo de la madre se invisibiliza. La piel herida, el
pezón que alimenta, se vuelven tabú. Se le niegan a la mujer el derecho a
sentir, ¿cómo puede amar y gozar plenamente su maternidad si no asume
también el sentimiento de destierro, el duelo, la disolución y el
renacimiento?
En nuestra sociedad patriarcal se concibe a los hijos como "separados" de la madre, cuando la construcción del yo del hijo se hará en gran medida a partir del yo materno, el cosmos-carne que lo engendra. Hemos mamado la filosofía, durante milenios, y la psicología más recientemente, desde la mirada de los hombres; hemos permitido que ellos nos desmenucen, nos diseccionen, nos acusen o nos intenten reparar; pero hasta que no se equilibre la ciencia con la mirada femenina, con el pensamiento instintivo de las que parimos, no se logrará un entendimiento pleno del desarrollo humano.
En mi búsqueda por comprender las fronteras del ser, ante mi horror hacia la etapa del embarazo y el dolor del parto, frente a la disociación que llega con cada hijo, desde hace siete años indago, experimento, a través de la fotografía. Porque creo que el arte puede revelar, con más brutalidad y belleza que cualquier análisis erudito, la relación del cuerpo con el Yo.
Fotografías: Proyecto poético visual Visibilizar, mvg
Serie: Latika
Bellas fotos y letras Marisol,,,
ResponderEliminarQue hermosura!!!
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