Literatura & Psicología

22.9.09

preguntas esenciales

Publicado en La Razón. Tampico, Tamaulipas. Domingo 20 de septiembre de 2009

Hace un par de semanas, a propósito de la lectura de uno de mis poemas dedicados a la Huasteca, Luisa Herrera Casasús (historiadora y compañera de viaje en la travesía de la revista Saloma) me preguntó, con esa gentileza tan suya, por qué había usado algunas palabras en náhuatl y no en tének, cuando ésta es la lengua propia de la región.

Dicho cuestionamiento me hizo pensar acerca de las fronteras culturales en la zona huasteca. Diversas razas (y su correspondiente cosmos ideológico) se han adaptado a vivir aquí de tal suerte que, en nuestros días, resulta imposible verlas de manera aislada. Costumbres y lenguajes cohabitan, a veces amalgamados entre sí.

Recordemos, por ejemplo, el impacto de la influencia mexica y, en general, de las comunidades nahuas en el curso del País Serpiente. No es difícil hallar la presencia del náhuatl en el Huaxtecapan (vocablo que, por cierto, pertenece a esta lengua). Tomemos como ejemplo los nombres de algunos de los municipios más bellos y tradicionales: Xilitla, “lugar de caracolillos” y Chicontepec, “siete cerros”.

¿Qué es lo “auténtico”? ¿En qué momento reflejamos o dejamos de reflejar lo que nos es propio? ¿Se puede acudir a una visión estética circunscrita a los límites regionales?

Me viene a la mente un suceso ocurrido hace algunos años a bordo de un taxi (a menudo las reflexiones interesantes nacen en los escenarios más inesperados). Eran las épocas en que me encargaba de la distribución de Saloma y llevaba un paquete de revistas bajo el brazo. El chofer (ya enterado de mi oficio) me hizo el comentario espontáneo de que Juan Rulfo había sido un escritor “regionalista” porque “sólo hablaba de México”.

Refuté de inmediato. Definitivamente la obra de Rulfo es “muy mexicana”. Pero, ¿no es, por el mismo hecho de haber partido de una realidad tan íntima, que Pedro Páramo y El llano en llamas adquieren un carácter universal?

Quiero decir, los elementos que caracterizan a una región específica del mundo (sea México, sea la Huasteca) se encuentran en constante movimiento. No hay fronteras rígidas. Lo “huasteco” (cánones artísticos, creencias, costumbres) se universaliza al retratar el espíritu humano; al mismo tiempo, aquellas expresiones que han tenido su origen fuera de la Huasteca se vuelven parte esencial de ella al penetrar con viveza en su territorio.

Claro, debo agradecer la oportuna interrogante que me trajo hacia estas cavilaciones. El tema es vasto, ¿qué otras preguntas reveladoras harías tú?

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