Publicado en La Razón, Tampico, Tamaulipas, jueves 6 de enero de 2014.
Permítanme que les comparta
un evento feliz: tengo un libro nuevo, se llama Gasterópodo, publicado por
Ediciones El Humo y lo presento este viernes 7 de enero en la ciudad de
Querétaro, posteriormente, el 8, en San Juan del Río. Éste es uno de los dos
nuevos títulos que la editorial ofrece para empezar su año de actividades, el
otro es Visiones de la patria muerta, de Nadia Contreras, poeta oriunda de
Quesería, Colima. Tuve, además, el placer de ilustrar las portadas de ambos volúmenes.
Recuerdo a Nadia sonriendo ampliamente,
en una mesita del Café Victoria; la conocí hace unos diez años, durante el
“Encuentro literario en la Huasteca”, organizado por el municipio de Tampico.
Por entonces me obsequió sus libros “Lo que queda de mí” y “En la cicatriz de
la luz”. Ahora me he asomado a su reciente obra, donde encuentro una videncia poética,
desencantada y numinosa, sobre nuestra patria, en este escenario de violencia
que nos enmarca. El mío es un poemario que explora lo cotidiano, en tono
confesional: los hijos, el orgasmo, el amor, el parto. El título alude a esa
relación simbiótica de la mujer con su casa, que muchas conocemos.
Ya he hablado antes de
Ediciones El Humo, proyecto independiente de
fomento a la publicación de libro, a cargo de Romina Cazón. ¿Y que es una editorial
independiente? Muchos llegan a creer que dicha etiqueta significa que se puede
publicar a los amigos o que cualquier texto es publicable si el autor solventa
el gasto. No es el caso aquí, donde no hay fines de lucro, ni afanes de
protagonismo, sino de mera difusión de la literatura. Por supuesto, el libro
tiene un costo, por dos razones: el proyecto ha de sostenerse y el autor ha de
tener una retribución por su trabajo (a diferencia de otras editoriales, ésta
no implica gasto alguno para los escritores).
Ya sé que
en México no estamos acostumbrados a que las artes sean vistas como una
profesión, sobre todo porque es muy subjetivo establecer criterios de lo que es
un “artista”. Cierto es que existen personas que creen en la importancia de
promover las obras dentro de la sociedad. En Tampico, no puedo soslayar la
labor de Voces de Barlovento Editores, a cargo de Ana Elena Díaz Alejo, y
Ediciones Café Costeñito, de Amparo González Berumen.
A como yo
lo entiendo, una editorial independiente es aquella que no está ligada a una
institución, ni sometida a los monopolios comerciales, por lo que existe mayor
libertad para tomar decisiones, por ejemplo, arriesgarse a publicar autores
nóveles u obras que pueden ser trasgresoras, en las que el valor “comercial” no
es determinante.
Decía, que
estoy feliz por mi nuevo libro. Aún no conozco a nuestros presentadores: Diana Galindo, Carlos Morales y Diana Durán, en la Galería Libertad; Paulina Barrientos y Fernando Pérez Valdez en El espantapájaros Café. Seguramente será
grato.
Imagen: fotografía subida por Ediciones El Humo para promover el evento.
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