Literatura & Psicología

1.2.11

el Veinte

En el universo conocido como Zona Conurbada existe una región llamada El Veinte. Una suerte de entronque donde el tiempo se comporta de manera extraña y las más elementales leyes de la física, fallan. Nadie recuerda cómo o por qué llegó a tener este nombre. Los científicos sugieren la remota presencia de veinte agujeros negros salvajes; hay quien asegura que veinte es el grito producido por una tribu de neutrones hermafroditas, o que la vibración de veinte supercuerdas hizo aparecer este cruce de caminos en el mapa –habría que ver a cuál mapa se refiere.

Hasta ahora la versión más aceptada es que se trata del kilómetro veinte de un sector más vasto del mismo universo, que los teóricos denominan La carretera T-M, donde T significa “lugar de perros de agua”, y M, “palo amarillo”.

Pues bien, cuando un incauto navegante salido por algún túnel de lombriz, se aproxima a este punto, se halla a merced de los caprichos cuánticos. No hay manera de saber lo que le aguarda. El área podría estar iluminada por chorros de fotones visibles como luz verde (lo que le permitiría un feliz viaje sin contratiempos), o estar bloqueada por metálicos cilindros emergidos, al parecer, de una dimensión enrollada.

Unos singulares seres de extremidades cortas y grandes fauces –con las que sostienen un silbato–, dirigen el destino de los viajantes, cuando no intentan devorarlos. Pero estas criaturas no permanecen aquí siempre, ciertos días atraviesan el fino tejido del espacio y desaparecen en una niebla oscura.

Lo peor es la lluvia, una lluvia olorosa a pólvora y sangre, que fractura la continuidad de la vida. Si nuestro hipotético viajero tiene la desgracia de caer en medio, se encontrará atrapado entre la orilla de un minuto y el siguiente; desde su percepción habrán pasado cien años antes de que pueda, por una buena jugada del azar, proseguir su marcha. Entonces hallará esta región tan vacía y silenciosa como si nadie jamás la hubiese atravesado.
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3 comentarios:

  1. [onde o tempo e o espaço se reencontram, naquela linha precisa onde o corpo se afasta e a memória se revela, desvela em todas as possibilidades]

    Retenho um belo, devolvendo
    um abraço, Marisol

    Leonardo B.

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  2. hola marisol, soy mike, aqui pasando a tu blog, a ver cuando armamos algo no?
    saludos

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  3. Fascinante, Marisol. Maravillosa forma de plantear esa tortuosa realidad. Besos.

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