Literatura & Psicología

21.1.10

la palabra y la memoria: por qué reseñamos a nuestros poetas

Publicado en la Razón. Tampico, Tamaulipas. Jueves 21 de enero de 2010
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¿Quién puede hacer una constante reconstrucción del mundo –la búsqueda de quienes somos–, con una mirada crítica y sensible a la vez, apuntalada por la experiencia, pero capaz de observar los objeto desde una cierta inocencia?

El artista, ¿no te parece?, tiene la sensibilidad para transfigurar en sus obras el acontecer de una época o, incluso, adelantarse a ella a través de un poderoso ejercicio de la imaginación. El verso bien construido, animado por la intuición y la inteligencia, reflejará el pulso de la historia, así sea desde el sentimiento nacionalista que busca comprender el espíritu de un pueblo, a la manera de Alfonso Reyes, o desde la intimidad Villaurrutiana de silencios y estatuas, o –tomando como referencia nuestro Estado– a través de los cantares amorosos de Isaura Calderón o del Tampico anclado en la nostalgia de Arturo Castillo Alva. Aún en aquellos poemas fincados en el Yo, dentro de la atmósfera más personal –o precisamente por ello– se alcanza la esfera de lo social: la presencia colectiva. Aquel texto que mejor refleje la sustancia de la naturaleza humana, en relación con su momento histórico, quedará impreso en las páginas del Devenir.

No estás obligado a sentir gusto por la Poesía. Leerla es un placer personalísimo. No tiene utilidad práctica, si la vemos con ojos de empresarios. Mas, es indudable que una obra no es un hecho aislado y, lo consideremos o no, de alguna manera nos refleja. No vamos a detener proyectiles con poemas ni a curar el Ébola con un endecasílabo perfecto, aunque nos gustaría que esto fuese posible. Pero, definitivamente, el mundo es un lugar más habitable cuando le abrimos las puertas a la Belleza y, al sensibilizar nuestros sentidos, brotan en nuestro organismo las cualidades más elevadas del ser humano. Claro, a veces las imágenes pueden ir decantadas en un vaso doloroso, con metáforas crudas y punzantes, otra forma de interpretar lo bello.

Lo maravilloso de la Poesía es que, aunque nace a partir de un contexto, es intemporal, y constituye un eslabón en la búsqueda (o la negación, que es otra manera de afirmar lo que no se dice) del sentido de la vida. En la necesidad de escuchar esta voz, que es también la nuestra, radica la importancia de conocer y reseñar a nuestros poetas.

En el cometido de establecer un tiempo y territorio propios para la creación surge el Encuentro de Escritores Los Santos Días de la Poesía, coordinado por la poeta Celeste Alba Iris, proyecto que ha recibido para este año el respaldo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. La convocatoria está vigente con dos temas medulares: “Aquella voz que germina: retrospectiva de la poética desde Tamaulipas” y “Héroes y batallas cotidianas”. La cita es en Padilla, Tamaulipas, del 9 al 11 de abril. Puedes consultar las bases en http://lossantosdiasdelapoesiaencuentro.blogspot.com/. ¿Verdad que es emocionante echar una mirada profunda al quehacer poético de nuestro pueblo?

2 comentarios:

  1. Querida Marisol,

    Afirmar que algo ha recibido "el respaldo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes y CONACULTA" es una incorrección. Como debes ya saberlo, el FONCA es un órgano de CONACULTA y no dos instituciones diferentes.

    Me encanta leer tu blog.

    Saludos,

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  2. Apreciado Marco, agradezco tu observación. Es muy noble de tu parte señalar puntualmente los errores de quienes amamos las Letras y, no por ello, dejamos de tener piel. Un abrazo desde lo más profundo de la madrugada.

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